Castillo de San Servando

El Castillo de San Servando está situado cerca de la Academia de Infantería y las orillas del río Tajo y supone uno de los monumentos de Toledo más emblemáticos a pesar de que estuvo a punto de ser derribado durante el siglo XIX.

Su construcción se inició en el año 1024 como monasterio durante el reinado de Alfonso VI, pero ya en el año 1088 pasó a ser un castillo que a su vez se convirtió en alcázar debido a las amenzas de los cristianos durante el reinado musulmán y para evitar la entrada de los musulmanes a través del puente de Alcántara tras la reconquista por parte de Muñoz de Cervatos.

Conforme la reconquista fue trasladándose a territorios más al sur de la ciudad, el Castillo de San Servando fue quedando poco a poco en el olvido hasta el punto en el que en el año 1874 ante el riesgo de que el edificio se viniese abajo fue considerado como parte del conjunto histórico nacional.

En la actualidad, es un edificio totalmente restaurado que sirve de albergue juvenil para Junta de Castilla La Mancha y desde donde se puede observar una panorámica de toda la ciudad de Toledo y el río Tajo.

En su uso como albergue no es un edificio muy utilizado a pesar de estar a un cuarto de hora desde el centro de la ciudad a pesar de que tiene unos precios muy económicos. Entre 15€ y 21€ por una noche dependiendo de si ya se tiene el carnet de alberguista o no y hay que hacer reserva.